Con la posible compra de la nueva casa, reuniones, papeleos, estreses y todos los niños (y los mayores) pachuchos, todo el día en casa que esto parece un dormitorio de monas...
Ains! cómo echo de menos el Kindergarten!.
Pero bueno, hoy quiero cerrar la serie sobre el bautizo extremeño, con unas poquitas fotos de la celebración. Excepto una foto de Clarita con nosotros y otra con mi abuela, no he sacado a los invitados, o porque no sean guapísimos, que lo son todos, sino para que no se moleste nadie (que no todo el mundo quiere hacerse mundialmente conocido por culpa de mi famosísimo blog ;P
Lo celebramos en la Iglesia de Talaván, Cáceres, donde también nos casamos
Y como ya sabéis la prota iba vestida con un refajo típico que le regalaron sus abuelos.
Es esta (antes de que los "restauradores" de la Junta nos la desgraciaran con un pegote horroroso en la torre)
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Lo celebramos en casa de mis papis en el patio, que en sí mismo ya es muy bonito, pero que decorado para la ocasión quedó espectacular.
A la entrada puse una mesita baja con este cartel que le hice con decoupage y vinilo sobre un lienzo grande
En la mesita pusimos un mantel que hizo mi madre a punto de cruz. No eran limones sino membrillos pero combinaba genial
Aquí un detalle de las bolsitas en la cesta donde las presentamos.
Para que los invitados a las dos fiestas (la que hicimos en Alemania y esta pudieran dejar sus mejores deseos alteré un cuaderno de papel craft a juego con todo lo demás y forré de cinta de lunares adhesiva el boli.
Ahora la mesita auxiliar para los cubiertos y el pan. Había otra que era un barril con hielo muy chulo para tener dentro la bebida, pero no me di cuenta de hacerle una foto.
Esta mesita normalmente la tiene mi madre en el patio con una parte de su colección de botijos. Es una mesa de mármol con un pie de máquina Singer de coser.
En ella pusimos cazuelitas de barro para todos en vez de platos, El pan en cestillos, las servilletas, los cubiertos y los vasos.
La cinta adhesiva de lunares amarilla me sirvió para poner una tirita a cada vaso en la que cada uno escribiese su nombre (estábamos justitos de vasos)
Y los sellitos que usé para las etiquetas que os enseñé aquí también me sirvieron junto con unas macetas de barro para presentar los cubiertos de forma un poquito más original (las puntillas amarillas son adhesivas y el biés de limoncitos es el que sobró de las bolsitas.
Y aquí una vista de la mesa, aunque no estaba completa todavía, porque luego llegó todo el mundo y ya no le hice más fotos.
La que preside es la Virgen del Río, la patrona de nuestro pueblo, en una imagen que encargó mi abuela a un ceramista en Valencia y que está pintada a mano. Qué pena que no tengo ninguna foto más cerca, porque es preciosa. Cuando haga una entrada sobre esta casita le haré fotos más al detalle.
Como véis por la decoración, dejamos al pobre limonero "pelao" en todos los sentidos, de limones, hojas... Al jazmín también le robé algunas hojitas, pero no protestó...
Aquí un detalle del cartel que hice para el menú a juego con el de bienvenida, y unos copones que le robé a mi madre de la mesa del comedor para llenarlos de limones...
La ensaladita de pimientos. El lomito y el jamón no podían faltar. El salmorejo y l gazpacho son más bien andaluces que extremeños pero a mi padre y a mi hermano les salen tan ricos, que nos sacrificamos...
Y ¡cómo no! Las migas extremeñas, que me vuelven loca. Y en el perol el frite de cabrito, y luego otra bandeja que llegó con cochifrito al ajillo... ains que hambre me está entrando, y a ver aquí quién me prepara a mi unas miguitas con el pan este negruzco que tienen los alemanes...
Y los vasitos de postre...
Los platos fuertes y algunos postres los encargamos, los aperitivos y otros postres los hicimos entre todos. La pena que me dió fue no poderle hacer una tarta de bautizo a mi niña, pero es que como fue todo tan complicado (hice las cosas en Alemania y las tuve que llevar a España), y tanto trabajo, no me dio tiempo material a hacerla yo.
Por suerte en la panadería del pueblo, hacen una tarta riquísima de crema y nata que me decoraron en amarillo para que combinase con la decoración. También de allí trajimos los dulces típicos de la merienda, En la foto las galletas de nata y los almendrados que están buenísimos.
Al final ya podíamos bajar rodando a la plaza. Los niños aún así, todavía tuvieron globos, piñata y un montón de sorpresas que preparó el padrino. En fin que fue una fiesta estupenda para todos.
Al final, la bisnieta y la bisabuela estaban rendiditas.
Y con esta foto tan bonita termino de contaros el bautizo de mi pequeñaja.
